Lo sabemos. Son momentos de nerviosismo y preocupación. Por eso creemos que es importante tener las ideas claras y saber cómo debemos actuar cuando hemos sufrido un accidente de tráfico. Del actuar correctamente o no dependerá, en gran medida, que podamos reclamar una indemnización o, en su caso, cobrarla. En este post intentaremos darte una serie de recomendaciones para que sepas cómo debes actuar si sufres un accidente de tráfico.
En primer lugar, y antes de preocuparte por las derivaciones económicas del accidente, debes preocuparte por lo más importante de todo: tu salud. Para verificar tu estado de salud sólo hay un camino: acudir a un centro médico para que te examine. Hay dolores que no aparecen en el momento del accidente, sino que lo hacen algunas horas después. El informe médico realizado en las primeras 72 horas tras el accidente es básico si se desea reclamar una indemnización.
Es fundamental también que se deje constancia del accidente tanto si se hace mediante un parte amistoso (en éste, el culpable admite su culpabilidad) o, en su defecto, mediante un atestado de tráfico. Éste deberá ser realizado por la Guardia Civil o por la Policía (Mossos d’Esquadra en el caso de Catalunya). En el atestado se recoge (si se puede) la versión de las dos partes y, sobre todo, se aventura una hipótesis, por parte de las autoridades, sobre las causas del accidente.
Para tener derecho a una indemnización hay que avisar cuanto antes a la compañía aseguradora. Este aviso debe realizarse antes de que transcurra una semana y debe aportarse todo lo referente al accidente, es decir, el parte amistoso o el atestado, el informe médico, fotografías del lugar del accidente, etc.
Es importante, en caso de haber sufrido un accidente de tráfico, ponerse en contacto con un abogado externo especializado en reclamaciones de indemnización por accidente de tráfico. Hay que pensar siempre que entre las compañías aseguradoras existen una serie de pactos subterráneos que hacen que, en ocasiones, los afectados por un accidente no obtengan toda la indemnización que podría obtenerse.
A la hora de reclamar dicha indemnización debes tener presente que deben tenerse en cuenta los siguientes factores:
- El Baremo para daños personales aprobado por Ley.
- Los daños personales sufridos que sean indemnizables.
- Las secuelas sufridas por el accidente.
Solicitud de indemnización y presentación de denuncia
Un aspecto que tampoco debe descuidarse y que debemos tener siempre presente si sufrimos un accidente de tráfico es que los acompañantes tienen derecho a una indemnización independientemente de si lo son de la persona culpable del accidente o no. Tanto si es en coche particular como si es en moto, autobús, taxi, etc., el acompañante tiene derecho a reclamar su indemnización y, en caso de ser pertinente, a cobrarla. Para solicitarla debe ponerse en contacto con la compañía aseguradora del coche en el que se viajaba aportando en todo momento la documentación que acredite las lesiones.
Algo que hay que tener muy claro antes de solicitar o no una indemnización es si el accidente se ha producido o no a consecuencia de una imprudencia única y exclusiva del conductor o si se ha producido por concurrencia de culpas. Si el atestado deja clara la segunda opción, se podrá solicitar la indemnización. Si, por el contrario, el accidente es debido a ese imprudencia exclusiva y única del conductor, éste no tendrá derecho a la indemnización.
Si las circunstancias obligan a presentar una denuncia por delito leve hay que tener presente que dicha denuncia debe presentarse en un Juzgado de Instrucción en el plazo de un año desde la fecha del accidente. En caso de tener que presentar denuncia se recomienda siempre el contar con asesoramiento legal. Hay que tener cuenta que la imprudencia o infracción leve está despenalizada, que la imprudencia menos grave está catalogada como delito leve y que la infracción o la imprudencia grave está catalogada como delito grave. El asesoramiento legal es de capital importancia no sólo para calificar la infracción y el delito; también lo es a la hora de presentar, en caso de ser necesario, los pertinentes recursos.
El consejo que siempre suele darse cuando se sufre un accidente de tráfico es el de contratar, como indicamos antes, un abogado independiente especializado en la materia. Si se opta por esta opción, la contratación del abogado debe ser puesta en conocimiento de la compañía aseguradora. Ésta, de conformidad a las cláusulas recogidas en la póliza, deberá asumir parte o la totalidad (dependerá del tipo de póliza) de la minuta del abogado. Los honorarios del abogado deben haber sido establecidos previamente y deben ser conocidos por el afectado. A este respecto siempre se recomienda el recoger por escrito dichos honorarios.
En casos de exista delito y, por tanto, se inicie un procedimiento judicial, puede ser necesaria la contratación de un Procurador. Los costes de éste, al igual que los honorarios del Abogado, pueden ser reclamados en costas. Es decir: puede solicitarse judicialmente que corran a cargo del causante del accidente.