Los últimos años los han puesto de moda entre muchos emprendedores. Los negocios de franquicia son, a ojos de los emprendedores, una buena opción de hacer negocio. No se parte de la nada, sino de una idea de negocio que, en principio, ya funciona. Mango, Zara, Adolfo Domínguez, Pans & Company, Lizarran, Cantina Mariachi, MRW, Viajes Iberia, Marco Aldany, Midas, The Body Shop, Calzedonia, Mail Boxes… Éstas son algunas de las franquicias más populares en nuestro país y dan cuenta del éxito de este modelo de negocio. La base sobre la que se sostiene la apertura de un negocio franquiciado es lo que se conoce con el nombre de contrato de franquicia.
¿Qué es un contrato de franquicia? ¿Qué partes son las que intervienen en él? ¿Cuáles son sus elementos principales y qué requisitos deben cumplirse para poder firmarlo? En este artículo vamos a dar respuesta a todas estas preguntas.

¿Qué es un contrato de franquicia?
Llamamos contratos de franquicia a aquellos acuerdos comerciales que permiten a un franquiciado tener un negocio bajo la marca y el sistema de funcionamiento de un franquiciante. En la actualidad este tipo de contrato comercial resulta muy atractivo para muchos emprendedores. ¿Por qué? Porque gracias a él encuentran la posibilidad de aprovechar un modelo de negocio ya establecido. Coger una franquicia implica, a priori, correr menos riesgos que los que se corren al crear una empresa desde cero.
El contrato de franquicia recoge una serie de detalles que hacen referencia a los siguientes aspectos:
- Uso de la propiedad intelectual. Aquí debe hacerse referencia a las patentes, a las marcas registradas y a los secretos comerciales que deben respetarse.
- Capacitación.
- Suministro de productos.
- Regalías que el franquiciado debe pagar al franquiciante.
Visto qué es un contrato de franquicia y qué cuestiones son las que se tratan en él, vamos a repasar, en el siguiente apartado, por qué es importante un acuerdo contractual de este tipo.

¿Por qué es importante un contrato de franquicia?
Los contratos, sean del tipo que sean (de escrow, de comisión mercantil, de leasing…) son vitales en el mundo empresarial y el de franquicia no es una excepción. Los motivos son varios.
En primer lugar, todo acuerdo contractual ofrece protección legal a los firmantes, ya que establece una garantía para que las condiciones acordadas se cumplen, protegiendo de ese modo a ambas partes. Si se produjera algún tipo de incumplimiento, el acuerdo contractual firmado serviría como evidencia en cualquier procedimiento legal.
Por otro lado, el documento pactado y firmado entre franquiciante y franquiciado especifica los derechos y obligaciones de cada uno, lo que evita en buena medida que puedan existir malentendidos entre las partes y ayuda a generar confianza entre ellas y a promover un ambiente de trabajo colaborativo.
Un acuerdo contractual de estas características sirve, también, para expandir la marca, lo que ayuda a atraer potenciales franquiciados.
La valía de un acuerdo de este tipo aumenta cuando éste resulta flexible y adaptable. ¿Qué quiere decir eso? Que, en función de la evolución del mercado y las necesidades específicas de cada negocio, el acuerdo pueda reformarse y adaptarse a dichas necesidades.
Cuando se firma un documento de este tipo hay que pensar que se está firmando no sólo un documento legal. También nos estamos dotando de una herramienta estratégica que permite que modelos de negocio exitosos puedan expandirse.
A continuación vamos a ver qué información debe aportar el franquiciante al franquiciado antes de proceder a la firma de un contrato de este tipo.

Información precontractual
La información que el franquiciador deberá suministrar al franquiciado antes de la firma debe recoger los siguientes datos:
- Datos de identificación del franquiciado.
- Acreditación de ser titular para España de la marca o de los derechos de propiedad industrial.
- Descripción general del sector de actividad objeto del negocio.
- Experiencia de la empresa franquiciadora.
- Contenido y características del negocio y de su explotación.
- Estructura y extensión de la red en España.
Una vez conocida por el franquiciado la información precontractual, se podrá proceder, ya, a la firma del contrato. De los elementos que debe contener éste vamos a hablar en el siguiente apartado.

Elementos principales en un contrato de franquicia
Todo contrato comercial debe recoger una serie de elementos imprescindibles para cumplir la legalidad y ser válido. En los de este tipo, esos elementos son los siguientes:
- Identificación de las partes y sus respectivas obligaciones y derechos. Como hemos indicado al principio del post, las partes son franquiciante y franquiciado. En el documento contractual debe recogerse el soporte que el primerdo deberá prestar al segundo y también los estándares de calidad que deberá cumplir éste.
- Tipo de franquicia que se ha otorgado: servicio o producto que se ofrecerá bajo la marca.
- Duración del acuerdo contractual y condiciones de renovación.
- Área geográfica en la que podrá operar el franquiciado. Ésta puede ser exclusiva o no.
- Cantidad que el franquiciado deberá pagar al franquiciante. También se recogerán en el documento que se firme las tarifas de formación, publicidad y todos los costos asociados.
- Cláusulas de terminación. Éstas recogen qué condiciones que deben darse para dar finalizado el contrato y también los procedimientos que deben seguirse si se desea que el mismo acabe de forma anticipada.
- Métodos de mediación o de arbitraje que deberían seguirse en caso de conflictos o desacuerdos entre las partes.

